BÁRBARA LENNIE: Es un honor que se piense que hago bien mi trabajo
Después de conversar con Bárbara Lennie es difícil decidir si es más increíble verla interpretar papeles en la gran pantalla o escuchar el despliegue de amor que siente hacia ellos y por su trabajo. Ahora estrena Petra, el último título de Jaime Rosales, pero tiene a su espalda, en este año 2018, una cosecha perfecta de películas admirables de la que en esta entrevista habla con orgullo. Y tiene motivos para mostrarse tan satisfecha. Para muchos es la mejor actriz del momento en nuestro país. No sería exagerado afirmar que también es una de las mejores del mundo. Sobre este particular, sobre cómo se trabaja con Jaime Rosales o acerca de qué ha supuesto para ella que Petra Martínez sea su madre en la cinta, nos habla a continuación.
La Cronosfera: No sé si después de un personaje como Petra estás deseando hacer una comedia.
Bárbara Lennie: Bueno, después de este personaje y de todos los que vengo haciendo en los últimos dos años, prácticamente. Sí lo estoy, sí. Estoy cansada de drama. Aunque por otro lado, vivan los dramas. Lo que voy a hacer ahora en teatro es un drama tremendo, pero es tan drama que da risa, fíjate.
La Cronosfera: Caramba.
Bárbara Lennie: Bueno, con Petra pasaba en Cannes que la gente se reía también, ¿eh?
La Cronosfera: No me digas.
Bárbara Lennie: Sí, estábamos alucinados. La primera vez que la proyectamos con gente los franceses se descojonaban. Y claro, comentábamos que ‘no sabíamos que habíamos hecho una comedia’.
La Cronsofera: Desde luego. ¿Esta película podría definirse como la curiosidad mató al gato?
Bárbara se ríe con el comentario.
Bárbara Lennie: Es verdad que es una película que parece Shakespiriana, pero creo que de eso se trata, de asumir de principio a fin el riesgo de una búsqueda. Y de la búsqueda de una verdad, que para el personaje protagonista, para Petra, es fundamental para poder seguir viviendo. Entonces creo que como que no hay duda, ¿no? Cuando hay algo que es tan importante para ti lo haces. Vas con todo y las consecuencias te las vas encontrando y las vas gestionando como mejor puedes.
La Cronosfera: ¿Te sientes de alguna forma identificada con Petra? ¿Harías más o menos lo mismo si estuvieras en una situación así?
Bárbara Lennie: No sé qué haría. El arranque sí que seguramente me podría pasar algo parecido. Yo necesito… vengo de una familia de muchos inmigrantes, de muchos lugares diferentes, y siempre he sentido la necesidad de saber quiénes son. Quiénes son los que han venido antes que yo, de dónde vengo. Y siento que eso es fundamental para poder construir tu identidad. Entonces, en ese sentido sí que seguramente hubiera tenido una impronta parecida. Cómo lo gestiona luego, ya no lo sé.
La Cronosfera: Petra es una película muy compleja, con muchas capas, ¿a nivel de actriz te ha resultado difícil componer el personaje?
Bárbara Lennie: Sí me ha resultado difícil, pero no tanto componer un personaje, porque no es un término que hayamos usado con Jaime. Jaime no habla de personajes, habla más de situaciones. Él necesita que seas tú, lo más tú posible dentro de unas circunstancias dadas ficcionadas. Entonces creo que lo más dificultoso era encontrar la manera de entrar en el mundo de Jaime, en su forma de trabajar, que es muy particular, entrar en sus tiempos, en sus ritmos, en entender que él quiere la total normalidad pero con matices. Es más la dificultad de la práctica misma del rodaje que del personaje.
La Cronosfera: Una de las preguntas que me hacía era que cómo se trabaja con él, porque me llama mucho la atención una característica de esta película que es cómo va extendiendo la cámara más allá de los personajes, que yo eso lo interpreto como ‘la vida se sale de los planos’. ¿Hasta qué punto habéis coordinado las acciones con Jaime?
Bárbara Lennie: Yo en particular, como estaba durante mucho tiempo, sí he tenido conversaciones con Jaime para intentar entender lo mejor posible la película que estábamos haciendo. Pero él es muy hermético en ese sentido. El plano se plantea. Hasta que ese plano se encuentra no entramos. Cuando entramos tú ves, porque la cámara se está moviendo, pero no se te explica especialmente. También eso te da cierta libertad, porque tú haces y no sabes muy bien dónde está el foco. Y eso es interesante. Pero sí que es verdad que marca mucho. Marca la dinámica, marca tu forma de estar en plano, marca una tranquilidad, marca la tensión de que todo lo que ocurre en escena fluya y fluya bien con ese movimiento…
La Cronosfera: ¿Cómo ha sido tener una madre como Petra Martínez?
Bárbara Lennie: Una maravilla. Petra Martínez, para mí, es una genia total. Agradezco muchísimo que esté en esta película porque… porque me hizo reír muchísimo. Y es una película donde no nos hemos reído tanto. Entonces, tener a Petra contándome anécdotas, haciéndome reír, haciendo el tonto, ha sido para mí, te lo juro, de las cosas más bonitas de este rodaje.
La Cronosfera: Además del pasado de los personajes también se va al pasado de España, a recorrer la Memoria Histórica.
Bárbara Lennie: Sí. Sí, porque claro. para mí la película habla de la identidad. En su sentido más amplio. La identidad individual, la identidad de una familia, la identidad colectiva, la identidad de un país. En ese sentido, claro, de repente poner el foco en las cunetas de nuestro país y en esa dificultad que tenemos para sacar a la luz a los muertos, para poner en su lugar a los muertos, para dignificar, todo eso nos conforma, y la película reflexiona en torno a eso.
La Cronosfera: ¿Qué tiene que tener una película para que Bárbara Lennie la quiera interpretar? En tu carrera veo un patrón de cine independiente pero ¿cuál es tu visión? ¿Qué te hace decidirte por una película u otra?
Bárbara Lennie: La verdad es que no tengo solo una cosa que busque siempre. En general tiene que pasarme algo con lo que he leído. Algo como que me tengo que enamorar, tengo que vibrar, tengo que sentir que hay algo que me excita contar. Si no, me resulta muy difícil meterme. Lo puedo hacer si lo necesito: esto es un trabajo y es un oficio, y si tengo que pagar mis cosas y no tengo dinero, hago lo que sea, por supuesto. Pero no me gustaría pensar que solo hago personajes de cine independiente. Por ejemplo, El reino no creo que sea una película independiente, o El niño, o Todos lo saben.
Me apetece tener la libertad de hacer películas diferentes, la heterogeneidad. Me gustaría que fuera más así. En este momento, por ejemplo, que vengo haciendo muchas películas dramáticas es lo que comentábamos: me encantaría poder hacer otro tipo de género, otro tipo de tonos, me gustaría películas luminosas, y no me quiero constreñir ni que me constriñan. Y a veces son más los límites que te pones tú que los que te ponen los demás, pero quiero estar muy atenta en eso, porque no quiero ser solo una actriz de películas intensas. Que me encantan, ¿eh? Pero me apetece tener la libertad de poder hacer más cosas. Y la suerte, porque no solo es libertad, es la suerte de que te ofrezcan y de un montón de factores que tú no controlas.
La Cronosfera: Me gusta mucho el hecho de que el arte sea tan importante dentro de la película y que la película sea una obra de arte.
Bárbara Lennie: Qué bueno. Es una bonita reflexión.
La Cronosfera: Muchas gracias.
Bárbara Lennie: Es verdad, y es verdad que el mundo del arte creo que se plasma de una manera que tampoco estamos acostumbrados a ver, porque yo creo que se plasma desde el punto de vista de alguien que lo conoce bien, y que conoce bien a los artistas y que conoce cómo son sus casas y que conoce cómo son sus ambientes, sus burguesías. Y a mí me interesa. Me interesa también la aproximación diferente de los personajes con respecto al arte. Desde lo mercantil a lo político, a lo vocacional, y cómo se confrontan esos tres mundos.
La Cronosfera: ¿Cómo llevas cuando lees que eres, para mucha gente, la mejor actriz del momento o la mejor actriz del cine español, incluso?
Bárbara Lennie: ¿Sabes qué pasa? Yo no leo especialmente… me lo dices ahora y digo: ¡ay, amá, yo qué sé! ¿Qué quieres que te diga? Por un lado me parece un halago maravilloso. Yo tengo el recuerdo, muy nítido, de empezar a estudiar y que a mí lo único que me importaba era ser buena en mi oficio. Yo no me presentaba a pruebas, no quería hacer ni muestras. Yo estaba solo muy centrada en formarme, en entender cómo era mi trabajo, cómo era yo, en crecer, en ver cosas. Entonces, haber conseguido que por lo menos haya gente que piense que hago bien mi trabajo me parece que es un honor y algo por lo que estar muy contenta. Y después me olvido, porque la vida sigue y la voy a cagar muchas veces, y voy a hacer cosas buenas y cosas malas y es parte del viaje.
La Cronosfera: De cara a los próximos Goya, teniendo cuatro películas en competición, ¿serías capaz de decantarte por alguna como interpretación por la que querrías estar nominada?
Bárbara Lennie: Es que me cuesta un montón. Primero me da como angustia pensar en eso porque digo ¡ay, socorro! Porque además nunca se sabe, pero me cuesta mucho porque qué año más particular. Más excepcional. Porque tengo un personaje que me parece increíble en una película que me encanta que es La enfermedad del domingo. Igual que me pasa con Petra. Y después otros dos personajes más pequeños que también me interesan. Todos lo saben para mí es una película que le tengo mucho amor y que estoy muy orgullosa de ella. Así que no tengo idea. Lo tengo todo compartimentado. Ya veremos qué pasa.
Silvia García Jerez