ANTONIO RESINES: Trabajar con efectos es muy complicado
Antonio Resines es un actor mítico de nuestro cine: Amanece, que no es poco, Acción mutante, Todos los hombres sois iguales, La buena estrella (su único premio Goya, al mejor actor protagonista, de las tres nominaciones que ha tenido), La niña de tus ojos, La caja 507, Celda 211… Abrumadora lista y admirable carrera. Y ahora le suma Orígenes secretos, una historia que mezcla la vida real con los cómics de una manera especialmente brillante que llega directamente a Netflix.
Su personaje en este film es secundario, como tantas otras veces le ha tocado interpretar, y de él nos habla en esta entrevista que tuvo lugar allá por el comienzo del verano de 2019, cuando creímos que podríamos ver Orígenes secretos en la gran pantalla.
Pero la pandemia que vivimos ha cambiado muchas cosas y una de ellas es que algunos títulos se estrenan directamente en plataformas. Aunque lo importante es que se estrenen y podamos disfrutar de ellos tanto como hemos disfrutado hablando con uno de los más grandes de la escena española.

La Cronosfera: Háblanos de tu personaje.
Antonio Resines: Mi personaje se llama Cosme Galiardo, que es un homenaje a Juan Luis Galiardo, el apellido. Es un inspector de policía que está a punto de jubilarse. Luego descubriremos por qué, que no es por la edad, aunque lo estéis pensando, sino por otra serie de razones, pero está muy al tanto de lo que pasa en el servicio, y le informan de vez en cuando de algunos casos, y le informan de éste, que es con el que arranca la película y que es especialmente extraño, y se encuentra con el personaje que interpreta Javier Rey y se ponen a investigar juntos. Y hay una serie de detalles, que mientras tanto contamos la relación con su hijo, que es un desastre de mucho cuidado, el personaje de Brays, y luego empiezan a pasar una serie de cosas que empiezan a pensar que a lo mejor les puede echar una mano Brays. Ahí empieza la historia. El tipo, por un lado, no quiere retirarse pero le están obligando a retirarse. Y se mezclan problemas con la familia. Y ese es un poco el esquema de la historia. Y lo que pasa después no lo puedo contar.
La Cronosfera: ¿Cómo está siendo el rodaje con efectos especiales?
Antonio Resines: Muy complicado. No, bueno, muy complicado no, pero es que es así. Los efectos, además, están los físicos y los otros, y es complicado porque hay que ajustar mucho los encuadres y es un poco coñazo, pero mientras lo que estamos contando esté bien, qué le vamos a hacer.
La Cronosfera: Y tenéis un director que aunque sea una ópera prima será estupendo y no se nota que es su primera película, ¿no?
Antonio Resines: No, es un incompetente. (Risas) No, no, es buena persona. No, ahora sale que dice Resines que es un incompetente, y no. Está todo planificado, pero se mezclan muchos departamentos y para que esté todo coordinado se produce algún tipo de desajuste. Que no va más allá de los horarios y ese tipo de cosas. Lo que pasa es que arrastramos ya, sobre el equipo, siete semanas de tarde-noche, cuatro o cinco de ellas, que te deja machacado, aunque tengas 20 años como Paula, ó 21. Pero incluso con 21 estás descojonao porque no duermes. Pero menos ese pequeño problema, que se solventa a base de ganas y de esfuerzo, todo lo demás va todo muy bien.
La Cronosfera: ¿Qué similitudes y diferencias hay en este personaje respecto a otros que hayas interpretado?
Antonio Resines: He hecho algún policía, y me recordaba este al principio un poco al de Ola de crímenes, la película de Gracia Querejeta, pero no, por la edad, más que nada. He hecho otros policías pero otro era corrupto… no, no tiene mucho que ver.
La Cronosfera: ¿Cómo te has preparado el papel?
Antonio Resines: Te podría contar que he ido a comisarías y eso, pero es mentira. (Risas) Si tienes que hacer un papel físico te lo preparas, pero es que si no… a este señor lo quieren echar y estar sentado por jubilado tampoco pide mucha preparación. La profesión a la que se dedica el personaje no es nada desconocido, imagino que será como estar en una redacción de un periódico. Parecido. Digo por los tiros que suenan y eso. Una pequeña bromilla. (Aclara)
La Cronosfera: Antes decías que había sido muy complicado el tema de los efectos especiales, pero no es la primera película que haces dentro de este género.
Antonio Resines: No, llevo unas cuantas ya. Lo que pasa es que está todo mucho más perfeccionado. Yo he visto la evolución en la cosa esta verde que ponen, que no me preguntes para qué vale porque no lo sé, aunque sí he visto los resultados, que se insertan ahí las imágenes. Y antes, hace 10 años, no tanto tiempo atrás, se notaba, y ahora ya es como una cosa asombrosa, porque te lo crees todo. Lo que no te crees es que aparezca un Tiranosaurius Rex. Te crees el edificio, pero que aparezca el dinosaurio no mola. Está muy bien hecho pero sabes que no es verdad. Esto sí te lo crees, que estés en un sitio en que no estás.
También se puede hacer con maquetas, pero también es muy complicado y ahora probablemente sea más caro. Pero yo he vivido los dos mundos, el que se hace con maquetas y el que de hace con efectos digitales. Y estoy seguro que lo complementario es lo mejor, es decir, unir los dos funciona muy bien.
Y luego están los efectos físicos, que es una cosa distinta, y ahí sí que puede pasar de todo. Nadie sabe qué cantidad de humo sale a la hora de darle así a una historia, nadie sabe cómo va a quedar echarle agua a alguien. Sabes los litros que tienes pero no el efecto que van a producir. Ese tipo de historias… Los tiros. Se prueba, pero nadie sabe qué pasa. Y siempre juegas con cosas de esas.
Ahora los tiros se meten casi todos con efectos digitales. Antes no, antes te tenías que comer un marrón y estabas a distancia pero tenían que apuntarte fuera porque si no te reventaban la rodilla. No porque saliese una bala, sino por cualquier esquirla o cualquier cosa. A mí me ha pasado. En Acción mutante me dispararon a la rodilla y estuve tres días cojo. Todo eso, todo lo que es susceptible de fallo, es complicado. Porque si fallas en un ordenador lo vuelves a repetir.

La Cronosfera: ¿Tú has sido o eres lector de cómics?
Antonio Resines: Sí, no de este tipo de cómics. Yo he leído, de pequeño, lo que se leía cuando yo tenía… en el Pleistoceno, también es verdad, TBO, Tiovivo y tal. Luego Tintín, Astérix, pero Astérix ya me pilló un poco mayor, pero mientras, he leído a Tardá, Moebius, de esa época, en revistas, Víbora y eso. Lo que no he sido mucho es de superhéroes. He leído a Batman, Superman, pero luego no he seguido la tradición de Marvel. La Patrulla X, los Magníficos, eso ya me suena más lejos. Y lo que no me gusta nada son los Mangas. No les veo la gracia. La deben tener, pero me recuerda a Marco y a Heidi.
La Cronosfera: ¿Y no te gustaría participar en algún proyecto de Moebius, como has dicho, Capitán Trueno?
Antonio Resines: Sí, pero ya no estoy en edad, ya tendría que hacer el Rey. Pero sí me hubiese gustado. A mí los cómics me gustan mucho y tienen esa parte de aventura que es estupenda que también te puedes inventar todo. Lo dibujas y te lo crees. Eso es una parte cojonuda de los cómics. Y en esta película están muy bien mezcladas las dos historias. La de la gente que vive en un mundo como irreal y que intenta aplicar eso en la realidad y funciona, y la de la gente que tiene que solucionar problemas porque hay gente matando gente. Y aparte de todo hay sentido del humor, porque hay personajes que son disparatados y que funcionan muy bien también. Yo creo que es una buena historia y que estamos haciendo una buena película.
La Cronosfera: Tú que has hecho todo tipo de géneros, y eres muy conocido por tu faceta cómica, ¿qué podemos esperar del Antonio Resines cómico en esta película?
Antonio Resines: No, nada. Hay un par de bromillas pero de uso normal y corriente. No hace falta ser gracioso en la vida para decirlas. Pero no, mi personaje no es cómico, es más bien tirando a dramático porque se complican las cosas. Pero la parte de comedia la llevan más Brays y Javier, y Javier no como personaje sino en su enfrentamiento, porque son dos mundos distintos. El mundo en el que vive Brays es aparentemente jiji jaja todo el rato aunque luego te das cuenta de que no es así. Pero no, yo en esta película no soy gracioso. O eso espero, porque como se rían la hemos cagado. (Risas)
La Cronosfera: ¿Qué opinas de que este tipo de películas, por muy bien que estén, jamás se consideren de cara a los premios?
Antonio Resines: Un error, evidentemente. Y no te quiero ni contar las comedias, porque esta es posible que por algún lado pilles algo. Pero no hablo solo de aquí, de España, en el mundo es muy difícil ver películas así nominadas. También es verdad que, para ser justos, estás jugando con un género que es muy irreal y que a la gente le gusta más, para este tipo de finalidad, películas que les afecten más a los sentimientos. Pero lo que no entiendo muy bien es con las comedias. Las comedias dramáticas sí, porque La niña de tus ojos tuvo 14 nominaciones en los Goya. En general, la comedia habría que distinguir entre la buena comedia, la comedia decente, y la buena comedia no es proclive a que la nominen a premios, y a ganarlos menos aún. Green Book este año es una comedia, pero también es un dramón de cojones. No sé, parece que el género se toma como de segunda fila, de segunda división. Pero siempre ha sido así. Ojalá cambien los términos de esta historia. Pero es difícil.
Silvia García Jerez