ACADEMIA DE SUPERHÉROES: Espectáculo para los más pequeños
La Academia de superhéroes de Borja Montón ha llegado a la Gran Vía para deleite de los más pequeños de la casa. El teatro Capitol acoge durante las mañanas de unos cuantos días determinados de las fechas navideñas, y hasta el 11 de enero de 2026, la escuela de ilusionismo que hará que los pequeños de la casa, y sus familias, puedan desarrollar los superpoderes que llevan dentro.
La Academia de superhéroes es un show de 75 minutos de duración en el que vamos a ser testigos de los mejores efectos visuales posibles, de un humor blanco, que funciona muy bien, acorde con el público asistente en la sala, y de una historia en la que van a participar los superhéroes de la Academia, quienes van a tener que luchar contra una malvada villana a la que van a intentar detener para que no logre sus propósitos. Y para eso, para detenerla, también el público tendrá que colaborar. Todos ellos, obviamente, anónimos, porque de usar los nombres conocidos por todos habría que tener en cuenta los derechos de autor que tal cosa generaría.
Y la magia. La magia va a ser un elemento fundamental en el espectáculo. Porque en realidad es un show de magia pero ambientado en el mundo de los superhéroes, Y cuenta con números espléndidos, trucos de ilusionismo con los que aquellos que hayan acudido al teatro van a quedarse completamente satisfechos.
Pero dejemos claro que Academia de superhéroes es para niños. Aunque los adultos también disfruten, sobre todo los padres cuyos hijos sean elegidos para subir al escenario, es básicamente un espectáculo para los más peques de la casa. Por eso no hay funciones por la tarde o por la noche, son todas de mañana. Y las cosas que suceden son todas acorde a esas edades más tempranas en las que si algo especialmente fuerte ocurriera en el escenario los niños podrían ponerse a llorar o a gritar. No, se ha pensado en ellos en casi todo momento y eso está bien, porque los más pequeños también se merecen un espectáculo para ellos.
Digo que en casi todo momento porque en el guión se incluyen referencias que los niños no pueden entender. Eso habría que haberlo cuidado un poco más, porque a ellos no les dirá nada que se cite a Oliver y Benji, protagonistas de una serie de animación muy popular en los años 90 que no se mantiene tan vigente en la actualidad. Pero los padres sí se reirán con el chiste.
Academia de superhéroes tiene, como decíamos antes, una duración de 75 minutos en los que el ritmo no siempre se mantiene a la altura. Su primera media hora es muy brillante pero luego decae un poquito, dando lugar a un espectáculo algo irregular con menos risas en el ambiente aunque haya acción en el escenario. No todos los personajes son igual de agradecidos. El informático resulta un poco cargante, pero el resto, a excepción de la villana, como es obvio, son magníficos. El propio Borja Montón interpreta a un profesor de lo más entrañable. Dan ganas de apuntarse a sus clases…
Y lo cierto es que a pesar de sus fallitos, a Academia de superhéroes se le notan las ganas de hacerlo todo bien. Los trucos son fantásticos, el escenario es magnífico, con un personaje adicional que va a ir apareciendo en la parte de arriba cada vez que el profesor requiere sus servicios, y las máquinas para hacer los trucos son realmente llamativas. Se nota un esfuerzo mayúsculo por conseguir crear el show más efectivo para que los niños se lo pasen bien. Y diríamos que lo logran, porque además están en un teatro enorme de la Gran Vía donde todo luce con una brillantez maravillosa.
Academia de superhéroes es un espectáculo, repetimos, para los más pequeños de la casa, y después de ver una función con ellos en la sala hemos comprobado que la disfrutan una barbaridad. Por lo tanto, desde aquí la recomendamos para que ellos pasen un rato divertido. A los que les toque subir y también a los que no.
Silvia García Jerez

