PETER TURNER: La única fuente de información de Gloria Grahame soy yo
Peter Turner, autor de Las estrellas de cine no mueren en Liverpool, se siente afortunado. Y quienes lo hemos entrevistado también deberíamos sentirnos así. En su caso, porque la novela autobiográfica en la que cuenta su romance, siendo él un adolescente, con la estrella del cine clásico Gloria Grahame, se ha llevado a la perfección a la pantalla. Y quienes lo hemos entrevistado a su paso por Madrid deberíamos estarle agradecidos por habernos acercado el universo de una personalidad única en un cine que ya no se hace, como él mismo afirma en una de sus brillantes y esclarecedoras respuestas.
La Cronosfera: Para quien no haya leído sus memorias, ¿es la adaptación muy distinta al libro?
Peter Turner: Es increíble, pero muchos de los autores de los que se adaptan novelas a la pantalla no ven sus libros reflejados en ella. Dicen que incluso no son su libro. Que si los personajes son distintos, que si han malinterpretado tal cosa o han cambiado demasiado otras… En mi caso, soy muy afortunado. La película ha captado del todo la historia, las escenas son las que están en el libro, los diálogos también. Y tanto el corazón como el alma de los personajes también están en la pantalla.
La Cronosfera: ¿Hasta qué punto le pidieron consejo tanto Annette Bening como Jamie Bell en el rodaje?
Peter Turner: No hay demasiado escrito sobre Gloria Grahame. Si vas a Google no encontrarás demasiado, la información es muy escasa sobre ella porque no daba entrevistas, así que la única fuente de información casi soy yo. Y ella se ponía en contacto conmigo por email o llamándome por teléfono. Incluso venía a Liverpool, donde vivo, para callejear y conocer la ciudad. Annette es una trabajadora incansable y quería saberlo todo de Gloria. ¿Le gustaba la cerveza? ¿Cómo llevaba puesto los sombreros? Preguntaba por todos los detalles por poco importantes que pudieran parecer. Solo quería estar preparada para saberlo todo sobre Gloria. Pero además quería saber cosas de ella no solo a nivel superficial, sino a nivel más profundo, como qué cosas la hacían feliz o infeliz. Así que hablamos incluso de las cosas que le hacían reír. De absolutamente todo. Dos semanas antes de que empezara el rodaje ella me dijo: Peter, tal vez yo no vaya a ser la Gloria Grahame que tú conociste pero sí la Gloria Grahame que conozco a través de ti.
Con Jamie fue distinto. Porque, ¿quién quiere saber nada sobre mí? Sobre Peter Turner. Pero yo estaba fascinado de ver cómo Jamie creaba la relación con Annette. Es un actor fantástico y sabía que iba a hacerlo muy bien. Dos meses antes de empezar me escribió para decirme lo contento que estaba de que le hubieran dado el papel. Es un chico muy dulce. Nos conocimos dos días después, y cenamos con otras personas, así que no hablamos mucho entonces, pero dos días más tarde tras esa cena quedamos para hablar de la película, aunque yo no quería decirle nada, no quería que estuviera condicionado. Simplemente quería que hicera la película y que brillara como solo él sabe.
La Cronosfera: Más allá de los actores, ¿cuál fue su papel en el proceso de la película?
Peter Turner: La idea de hacer la película viene de muy lejos. Hace 25 años que Bárbara Broccoli compró los derechos y en ese tiempo ella se obsesionó con el proyecto. Pero es una productora muy ocupada, es la que hace las películas de James Bond, así que cuando no estaba con Bond estaba conmigo. Hablábamos durante horas de este proyecto. Y a través de los años, después de hablar tanto de cómo debería ser la película, el aspecto que debería tener o cómo debería ser el guion, el proyecto cambió mucho. Pero siempre supimos ella y yo lo que queríamos hacer y siempre estuve seguro de que terminaría haciendo una gran película. Aparte de todo eso, yo salgo un poco en ella: soy el que le trae la silla en el teatro para que se siente Gloria. Había otras tres escenas en las que yo estaba, pero se cortaron.
La Cronosfera: ¿Cuál es su película favorita de Gloria Grahame?
Peter Turner: Te voy a decir mi película favorita suya y cuál fue la película favorita de ella. Mis películas preferidas son En un lugar solitario y Los sobornados. La historia, el guión, la producción, la dirección, las interpretaciones, el registro, el impacto… Esas dos son fundamentales. Y la tercera, a nivel personal, Un secreto de mujer, que no es de las más conocidas suyas, pero en ella está una de las escenas más divertidas que he visto en una película, cuando al principio ella hace muestra de su genio como actriz de comedia. Se bebe un vaso de agua y… bueno, me hace reír mucho.
Su película favorita era una por la que fue nominada al Oscar, aunque no lo ganó, y fue una película dirigida por Edward Dmytryck, con Robert Ryan, titulada Encrucijada de odios, de finales de los años 40. Una película que habla sobre el racismo y en la que está soberbia. Fue la primera película de su carrera en la que pensó que había aprendido mucho como actriz. Fue su primer papel significativo y por el que la gente pudo vez sus cualidades como actriz. La nominaron al Oscar y estaba muy orgullosa de esa película.
Y a otro nivel, a ella le gustó mucho trabajar en El mayor espectáculo del mundo. En ella interpretaba a una chica de circo y ella trabajó en el circo en la vida real y aprendió a hacer los trucos con los elefantes, eso que hacen de colocarte la pata en la cara. Le encantó trabajar con el elefante en la película. Era una de las grandes alegrías de su vida.
La Cronosfera: ¿Cuál es su escena favorita de la película?
Peter Turner: El baile. En cuanto se produce, en cuanto empiezan a bailar, la relación emprende el viaje y nosotros viajamos con ellos. Y los dos bailan estupendamente. Bueno, sabemos que Jamie Bell va a hacerlo bien porque ya lo vimos en Billy Elliot, pero ver a Annette hacer eso, tan sexy y tan maravilloso…
La Cronosfera: ¿Cómo ve el Hollywood de ahora en relación al que vivió Gloria Grahame?
Peter Turner: Yo solo conocí el Hollywood de Gloria por lo que ella me contó. Ella trabajó en el sistema de estudios, que tenía sus más y sus menos. Ahora no tenemos ese sistema y es difícil hacer las películas. Los actores no tienen contratos. Pueden hacer una película, dos, tres, pero nunca saben cómo van a sobrevivir en sus carreras. Es una mezcla de talento, suerte, estar en el momento adecuado… Es muy difícil hacer películas independientes, y eso que hay enormes talentos entre los actores y directores.
Ahora son todo películas con grandes presupuestos, con monstruos, aliens, desastres, con presupuestos a gran escala, y es difícil que las carreras de los actores crezcan como la de Gary Cooper. Para muchos actores tener otro trabajo depende del éxito y la taquilla. Esos periodos tienen sus propias dinámicas y es muy difícil que el talento se vea recompensado con el empleo. Eso también pasa con los directores. Si la película no hace una taquilla determinada, se acabó. Pero cuando todo funciona, cuando la película recauda y tiene buenas críticas, es una experiencia magnífica. Larga vida al cine.
Silvia García Jerez