Izmir Gallardo: No tendría que haber pandemia para reflexionar sobre esto
Izmir Gallardo, fundador de la compañía Clowncluciones. Destacado exponente del teatro de calle. Formado en la Casa del teatro. Estudia clown con maestros como el ruso Eslava Polulin y el mexicano Aziz Gual. Sus puestas en escena han pasado por grandes festivales internacionales como el Cervantino, el festival internacional de Clown y la Muestra Nacional de teatro.
LA CRONOSFERA: ¿Cómo te pilló el confinamiento? ¿Estabas en algún proyecto?
IZMIR GALLARDO: Estábamos dando funciones de Los comediantes cuentacuenteros para diversos espacios, es un espectáculo que combina clown y Kamishibai. Yo estaba al tanto de como se estaba desarrollando el virus en China, pero no en Europa, minimizaba su llegada, ya sabes, esta bien lejos, de aquí a que llegue hasta acá, a lo mejor no llega…. Pero llego… y ¡ha su madre! cancelan funciones y a nosotros nos cancelaron un montón de compromisos y las funciones es lo que nos da de comer. Aun que la actitud fue la misma… un par de meses y esto se va, pronto estaremos de vuelta.
Estamos siendo testigos de que esto no termina. Va muy en serio.
Las calles están muy solas, el paisaje ahora es muy desolador. Qué te puedo decir, me movió el tapete muy fuerte. Muy cabrón. Porque la pregunta inmediata fue: Y ahora, ¿Cómo le vamos hacer? No es que tengamos los grandes ahorros. Nos esta ayudando la familia de mi pareja y mi familia, además de que hace ilustraciones de cuentos por encargo. A mi me dio por escribir, estoy escribiendo un monólogo y una obra de teatro. Acabo de cumplir cuarenta años y con todo este asunto del COVID escribí La cuarentena del cuarentón, toda una crisis de reflexión.
¿Qué sentido tiene estar inmerso en una dinámica social cómo esta? ¿Dónde estoy parado en el mundo y con el teatro? ¿El ser humano va a cambiar? No tendría que haber pandemia para reflexionar en esto.
A mi me rompió mi rutina en el sentido en que mis hijos dejaron de ir a la escuela y eso demanda el triple de tiempo, se rompe el ritmo de trabajo. Nos estamos volviendo un poco de todo, educadores, profesores. Tienes que cuidar a los tuyos.
LA CRONOSFERA: ¿Hacia dónde crees que va el teatro?
El teatro no va desaparecer, el teatro nos va a humanizar. El teatro nos va a traer eso que nos trajo la pandemia que es le reflexión por acontecimientos sensibles, una mirada no moralizante, si no de visión de alto espectro de lo que somos. El teatro esta mas vivo que nunca. El teatro no es de podium, no es de coloquio, el teatro es de hacer.
Depende de cuanto dure esta pandemia, hasta que no se encuentre la vacuna, entraremos en una etapa de control del virus y paulatinamente se van a normalizar las cosas, pero si el año que viene, seguimos igual, va haber una reestructuración muy fuerte y esto tiene que ver con ¿Cómo vamos a producir? ¿De qué vamos hablar?
Nuestra realidad es que necesitamos tener al espectador en vivo. Entonces tenemos que volver a los orígenes, al teatro de calle, teatro al aire libre, con las condiciones de ventilación, distanciamiento, estructuras escenotécnicas que nos permitan hacer y jugar, como los juglares, como la comedia del arte, este teatro que tiene que ver con espacios abiertos y poder hacer la representación teatral, basada en ciertas convenciones. No creo que todas las dramaturgias se puedan adaptar para espacios exteriores, lo que creo es que el teatro tiene que volver a la calle. Replantearnos el teatro como intercambio de ideas, que tienen que ver con una construcción del tejido social. Es una gran oportunidad de dialogar con la gente.
¿Qué va a pasar? Pues como en la teoría de las especies, va a sobrevivir el que mejor se adapte
Esa posibilidad de hacer teatro por Zoom, nos hace pensar como un cineasta, la interpretación no es igual, cambia la manera de interpretar, porque el medio no es el mismo, tienes que dominar la luz, el sonido, la red, y de como los vas a vender, que tienes que escribir. ¿Qué va a pasar? Pues como en la teoría de las especies, va a sobrevivir el que mejor se adapte. Nos vamos a volver todologos. Esto nos esta invitando a convertir nuestra casa en un escenario. ¿Cuando iba a ocurrir esto? Es bueno jugar con los ángulos y los planos de las cámaras.
LA CRONOSFERA: ¿Te diste cuenta de algo, en este confinamiento?
IZMIR GALLARDO: ¿Te diste cuenta como nos comportamos en los supermercados? Comprando y comprando, consumiendo a lo bestia. Como especie eso es muy cabrón. Muchos teatreros que están en todos los trabajos y ahora no tienen ninguno… Les han movido el tapete bien feo. Muchos ahora no tienen como justificar su hacer, porque solo viven del Estado y no tienen como justificar la beca. Los grandes creadores van a salir, en estas situaciones, vamos a ver quien es quien.
Tenemos mucha responsabilidad con nosotros mismos y con los nuestros. Nuestras consecuencias sobre nuestros actos. La vida es dura y cabrona. Nos ha puesto a ver lo que tenemos. Si esto no lo entendemos, no tenemos remedio como género.
LA CRONOSFERA: ¿Cómo piensas retomar tu vida actoral?
IZMIR GALLARDO: No me he puesto a pensar en eso. Porque, con pandemia o sin pandemia hago lo mismo, excepto por lo de la contratación de funciones, sigo igual. Pero lo que si es verdad es que me estoy replanteando nuevos negocios, nuevas maneras de sacar mi economía adelante. Hago tortillas de harina estilo norteño. Tengo una furgoneta que me puede servir para hacer mudanzas. También doy clases en la Universidad de Mérida de técnica de máscara. La docencia es un buen campo de acción. Siempre es muy lindo compartir el amor por el teatro.