LOS INCREÍBLES 2: El superhéroe era ella
Tras el éxito de Los Increíbles, cinta de animación de Disney Pixar en la que los protagonistas son los impresionantes miembros de una familia en la que destacan los padres, Bob, Mr. Increíble, y Helen, Elasticgirl, era de esperar una segunda parte, que en la industria norteamericana es como el pan, un alimento básico, pero tal vez porque no dan abasto con tanta saga la nueva entrega de Los Increíbles ha tardado más de diez años en materializarse.
Y en esta ocasión viene más feminista que nunca: como los superhéoes siguen siendo ilegales, la empresa de comunicación Devtech contacta con ellos para proponerles que, dado que Elasticgirl es la me menos destrozos causa en sus misiones, y dado que los destrozos son la causa de la mala imagen que tienen los superhéoes, y es la razón por la que son ilegales, será Helen la encargada de demostrar que son imprescindibles para que se hagan otra vez necesarios.
Por lo tanto, mientras Elasticgirl lleva a cabo su trabajo como súperheroe, Bob, en su casa, cuida de las tareas del hogar, y sobre todo de los niños, cada uno con sus propios problemas: Dash para aprender matemáticas, Violeta con mal de amores y el pequeño Jack Jack empezando a descubrir que todavía sin saber hablar puede usar los superpoderes con los que ha nacido.
Así que ver una película de supehéroes en la que el hombre es el amo de casa y la mujer trabaja para ganar dinero, es un poco un punto de vista revolucionario de cara a que se trata de cine infantil y que los más pequeños de la casa van a disfrutar con ese cambio de roles.
Porque ante todo Los Increíbles 2 es un entretenimiento de primera, con secuencias apabullantes como la del tren, inicio de las misiones que se encargan a la esposa, y todo lo que vendrá después, pero también es entretenidísimo ver lo mucho que a Bob le cuesta hacerse con su propia familia.
Así las cosas, la parte familiar es otro escándalo de diversión. Es realmente hilarante ver al padre domido mientras intenta leerle un cuento a Jack Jack, al que lejos de entrarle sueño está completamente entregado a la narración, pero como él no puede leer despierta a su padre con pequeños manotazos para que continúe.
Y por supuesto, asistir a los descubrimientos que el bebé lleva a cabo de sus capacidades heróicas es una gozada. Si estornuda le pasa algo, si se enfada también… un superhéroe imprevisible al que hay que ponerle coto, y para eso está la maravillosa Edna Moda, con el aspecto de Linda Hunt y la voz del director de la cinta, Brad Bird (sí, así de bizarro y simpático es el personaje), quien alucina con la circunstancia y la aprovecha como la gran modista que sabe y sabemos que es.
Todo en Los Increíbles 2 es brillante. La acción, el guión, las reivindicaciones, tanto de los superhéroes como profesión dentro del film como del ejemplo que este da acerca de que de los dos padres el padre también puede y debe ayudar en casa.
Son dos horas frenéticas, trepidantes, en las que Brad Bird, como director y guionista tampoco se olvida de la crítica a los medios de comunicación utilizando el desarrollo de la película para recordarnos que tal vez lo que vemos en la televisión nos convence porque estamos hipnotizados…
Diversión y aprendizaje, algo a lo que Brad Bird está estrechamente ligado. No en vano él es el director de otra joya de Disney Pixar, posiblemente la más olvidada de todas sus producciones cuando nos preguntan por nuestras favoritas, pero Ratatouille tiene tanto derecho como Up, Wall-E o Toy Story a figurar entre ellas, y con ese ratoncito aprendimos tanto sobre cocina como sobre la vida, sobre las barreras que pueden superarse con tesón, predisposición y, aunque también sea necesaria un poco de suerte, con absoluta decisión.
Ahora llega Los Increíbles 2 para recordarnos las múltiples facetas de los superhéroes, la pública, en la que hasta Spiderman no se libraría de las críticas por destrozos, y la privada, en la que las labores del hogar también suponen un arduo trabajo. La función de atrapar al malo que tienen todos los films con héroes y villanos es el modus operandi por el que toda ficción de esta naturaleza tiene que pasar, cosa que también resulta estresante en Los Increíbles 2, medida en acción y tiempos sin que la película llegue a hacerse larga.
Por eso es la mejor de las dos entregas para quien esto escribe. Y por eso quien esto escribe se ha quedado con ganas de más y considera que Los Increíbles 2 es una de las mejores películas del verano, que claro, como se trata de animación no constará en ninguna lista de lo mejor del año. El género tiene que estar ya acostumbrado a que le paguen de esa manera el haber entretenido a familias enteras que salen encantadas de la proyección. Con Los Increíbles 2 pasará igual, pero contemos o no con ella para destacarla de entre las estrenadas en 2018, puede estar segura de que no tiene nada que envidiarle a las que sí consten entre las elegidas.
Silvia García Jerez