MIGUEL ÁNGEL VIVAS: El confinamiento nos cambió a todos y también cambió ‘Asedio’

Si Asedio, la nueva película dirigida por Miguel Ángel Vivas, es una maravilla, imaginad lo que es hablar con sus responsables, con el propio Vivas y con los actores que interpretan a los antidisturbios de la cinta. Que te cuenten su experiencia a la hora de trabajar en una película tan intensa, tan asfixiante, es una gozada más a añadir a la que supone ser espectador de semejante joya.

De izquierda a derecha: Luis Hacha, Fernando Valdivielso, Miguel Ángel Vivas, Francisco Reyes, Fran Cantos y Efraín Rodríguez. Asedio
De izquierda a derecha: Luis Hacha, Fernando Valdivielso, Miguel Ángel Vivas,
Francisco Reyes, Fran Cantos y Efraín Rodríguez

Miguel Ángel Vivas afirma que ‘quería hacerla desde hace ya tres años, desde que le conté la historia a Enrique (López Lavigne, productor de la película), y era lo que me apetecía contar. También quería volver a la experiencia de Secuestrados, que es una película más de experimentar, no tanto narrativa, y tenía ganas de volver a eso. En Secuestrados la idea era ‘puñetazo al estómago y ahí te quedas’, pero en esta era un puñetazo más pequeñito, y era pasarlo mal por la angustia y la experiencia, pero pasándolo bien a la vez.’

Luis Hacha asegura que, en su caso, ‘una película que dirige Vivas, que protagoniza Natalia (De Molina), y que cuando leo el guión es absolutamente trepidante y una peli de acción brutal y cuando supe los compañeros que iba a tener, ni pregunté quién soy yo. Me daba igual. Por trabajar con él, en un rodaje suyo, de cerca, que yo ya sabía que era un director cojonudo, pero comprobar in situ su forma de rodar… y hacer de antidisturbios también me apetecía mucho, pues lo tuve clarísimo.

Efraín Rodríguez, por su parte, afirma que ‘yo cuando leí el guión lloré con una escena, la de las dos protagonistas cuando hablan de qué es ser español. Me emocionó muchísimo. Porque yo soy inmigrante, aunque mi proceso migratorio es muy distinto al de los personajes de la película, me considero muy privilegiado. Yo vine en avión, con maletas, con estudios. Pero aún así es una crisis identitaria por la que pasamos todos independientemente de tu situación y tu contexto. Entonces me emocioné mucho cuando leí el guión. Y me pareció muy peculiar que cuando leo la historia pensé que sería una de las personas migrantes, que es lo que me ofrecen la mayoría de las veces, y curiosamente era para hacer de policía, así que el doble de atractivo porque para nada era lo que se esperaba. Y yo creo que la peli rompe con muchísimos estereotipos.’

Fran Cantos interviene y cuenta su punto de vista acerca de qué le llevó a decir que sí al proyecto: Me reitero en las palabras de Luis: yo vi Secuestrados, me encantó, Tu hijo me encantó… me parece que Enrique Lavigne es una seña de identidad de lo que se está haciendo ahora mismo de altísima calidad en el cine de España, y Natalia de Molina es una… grandísima… iba a decir diva, pero es que de diva tiene poco, es un baluarte tremendo. Y contar con el resto de compañeros era un sí, por supuesto. Y la historia, más allá de los ecos que plantee, habla de seres humanos con necesidades y con ambiciones, y creo que está muy bien planteado todo.

Le toca el turno a Francisco Reyes: Yo, a nivel más personal, ya desde el casting, que fue la secuencia entre el personaje de Trajano y Dani, ya con el casting me doy por satisfecho. Salí del casting con mucha intriga porque yo no había leído el guión todavía. Es lo que pasa en este proceso con la mayoría de los actores: te convocan pero no tienes la idea general. Luego, ya cuando me dieron la noticia y era que sí y leí el guión, lo que más me gustó fue el personaje de Natalia, una mujer, y que tuviera ese recorrido tan ambiguo y tan cuestionable pero tan comprensible como ser humano. Eso me encantó.

Natalia de Molina es Dani en la película Asedio
Natalia de Molina es Dani en la película

Cambiamos de tema. Preguntar por cómo es el trabajo con Natalia de Molina, una actriz inmensa que cuenta con dos Goya en su haber, uno como mejor actriz revelación por Vivir es fácil con los ojos cerrados y y otro como mejor actriz por Techo y comida, dos premios incuestionables que confirman a la actriz descomunal que es, lógicamente da paso a que todos cuenten lo impresionados que están al recordar lo que supone trabajar con ella. Especialmente Luis hacha comenta que ‘yo vi la película en la premiere y luego hablé con ella y la tuve que felicitar porque estuvimos hablando de que muchas veces, en rodajes, ruedas tu parte, con tu compañero, confías en el guión, en el director, y muchas veces no entiendes cómo encaja tu parte en el puzzle. Y por otro lado, yo me fijaba mucho en Natalia. Cómo se preparaba incluso mentalmente, y veías su proceso de concentración, y le dije que era alucinante y que entendía lo que estaba haciendo cuando se estaba preparando en el set. Al ver la película completa quedó clarísimo. La fuerza que transmite es una bestialidad. Ese animal en el que se convierte. Verla fue un aprendizaje en sí mismo, una clase magistral.

Fernando Valdivielso le da la razón: Es que Natalia tiene una dualidad muy grande. Te encuentras con una compañera súper fácil, una tía muy llana, una persona muy amable, y luego, cuando empieza a rodar, se convierte en una fiera. Es una tía que controla mucho. Está como tiene que estar, atención apabullante, sabe dónde está la cámara, es muy fuerte verla trabajar, porque es una dualidad muy grande: pasa de chica amable, incluso tímida, a una fiera.

Miguel Ángel Vivas añade algo muy interesante: ‘Yo tenía clarísimo que quería a Natalia. Desde el principio. Enrique estaba totalmente de acuerdo, y en la preproducción me dijo que le íbamos a mandar el guión pero que fuera pensando en un plan B porque ahora mismo decir que quieres a Natalia está muy bien, denota buen gusto, pero ella tendrá mil proyectos y le puede gustar el guión o no, puede ser que por fechas no pueda, o que acabe de hacer una película parecida y no quiera volver a hacer algo así. No sabíamos qué iba a decir. Estábamos de acuerdo, Enrique y yo, en que Natalia era perfecta pero había que tener un plan B. Estuve un par de días pensando y le dije a Enrique no tenía plan B. El guión ya estaba mandado pero yo no podía pensar otra actriz y le dije a Enrique que solo si Natalia decía que ‘no’ pensaría en otra, pero que no me podía imaginar a nadie más en ese papel. Y no llegamos a pensar en el plan B.

Miguel Ángel Vivas dirigiendo a Natalia de Molina en Asedio
Miguel Ángel Vivas dirigiendo a Natalia de Molina

Respecto a cómo fueron tanto el rodaje como la preparación, actores y director tienen cosas fascinantes que contar. Miguel Ángel Vivas dice que ‘los ensayos para mí nunca son para llegar a un resultado para crear una secuencia. Yo hasta que no digo ‘Acción’ en un rodaje no sé qué va a pasar. Sé que van a matar a una persona o que va a saltar por la ventana un personaje, sabes qué va a pasar a nivel narrativo, sí, pero no cómo va a pasar, no sabes cómo va a quedar, y cuanto más ensayes y cuanto más a gusto esté el actor, más fácil le va a resultar, y lo hará mejor. Si no vive ese proceso no se la juega. Cuanto más seguro esté más al límite puede interpretar.’

Fran Cantos y Francisco Reyes intervienen a continuación para contar, en diálogo más picado, su punto de vista, que es un poco desternillante:

Fran Cantos: Hubo ensayos, un par de semanas de entrenamiento…

Francisco Reyes: Quedamos nosotros por nuestra cuenta, ¿te acuerdas? Para conspirar un poco… (risas) Estoy acordándome de las movidas…

Fran Cantos: Claro, porque éramos dos unidades de policía, los que hacemos de malos y corruptos y luego los buenos, entonces los que teníamos nuestros chanchullillos quedábamos…

Francisco Reyes: Quedábamos en una cafetería como muy cuqui pero para hablar de unas bestialidades… (Risas)

Fran Cantos: Hacíamos muy buena piña y fue muy gozoso todo porque compartíamos las ganas, por supuesto, pero Miguel nos puso allí a gente que nos queremos mucho. Pero sí, era todo muy angustioso: el espacio, la vestimenta, todo muy oscuro también durante el rodaje. Y tuvimos mucho tiempo de ensayo, que no suele ser frecuente porque vas con tiempo tasado de producción y hay que cumplirlo. Deberíamos ensayar más, por norma general, porque se ve luego que el resultado es notorio.

Para concluir, Miguel Ángel Vivas nos cuenta cómo fue el proceso de guión y cómo cambió la película por las necesidades obvias del momento en que comenzaron a crearla: La película la hemos escrito como 30 veces. Había un primer guión que no trabajé con Marta Medina, pero luego llegó el confinamiento, que nos cambió a todos muchísimo. De hecho, la frase de dice Efraín de cómo ser español, eso parte de un día que estaba viendo las noticias del tema de la vacuna, y había un debate en televisión sobre si a los españoles les damos la vacuna primero y a los inmigrantes después. Y yo me quedé flipado. Una vacuna que te puede salvar la vida. ¿Hay una jerarquía? Ahí me planteé lo que era ser español. Y empezamos a trabajar el guión de nuevo con esa idea presente todo el tiempo. Con Marta he trabajado muy bien y con Enrique también, ha habido en todo momento una libertad muy grande.

Silvia García Jerez

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