MADAME WEB: La clarividente mutante
Madame Web es un personaje secundario, muy secundario, dentro de los cómics de Spiderman. Creado por Denny O´Neil y John Romita, apareció por primera vez en ellos en 1980. Se trata de una señora muy mayor que está ciega, conectada a un soporte vital que parece una telaraña. Es una mutante precognitiva y clarividente que da consejos a los personajes que se lo piden porque, como acabamos de decir, puede ver el futuro y, por lo tanto, cambiarlo.
Con estos datos, de cara a una adaptación cinematográfica la actriz escogida podría ser Helen Mirren… pero no, claro. Hablamos de Marvel, cuyas películas están destinadas al público juvenil. Así que mejor Dakota Johnson, hija de Don Johnson y Melanie Griffith, una chica no adolescente pero aún así jovencita. Y no demasiado conocida, de momento no es una estrella. Casi lo es más, ahora, quien la acompaña en el reparto, Sidney Sweeney, la Julia Cornwall de esta ficción, que aún está teniendo éxito en la cartelera con Cualquiera menos tú, película romántica de enredo y malentendidos que está resultando ser un auténtico fenómeno tanto en España como en Estados Unidos. No es la protagonista de Madame Web pero es una secundaria que tiene bastante peso a lo largo del metraje, así que sus incipientes fans estarán encantados de reencontrarse con ella.
Aquí nos vamos a enfrentar al origen del personaje que da título a la película, vamos a conocer por qué tiene esos poderes de clarividencia y por qué llegó a quedarse ciega. Todo ello arropado por un guión imposible que le pide al espectador no sólo que entre en un mundo improbable, no, eso el espectador ya lo lleva asumido desde casa, sino que le dé credibilidad a cosas que no tienen sentido. Ni siquiera deberían tenerlo en el universo de Marvel.
En Madame Web también hay una araña, y un Spiderman, pero son el reverso de lo que conocemos de aquel universo tan luminoso de Peter Parker. La araña transmite dones pero no son precisamente positivos, para hacer el bien, sino todo lo contrario. Evidentemente hace trepar a quien los adquiere por la pared que desee, pero ese don viene de serie, se da por hecho, y no es más importante que el traje, que también es oscuro, por otro lado.
También por eso Madame Web es desconcertante. Es un Marvel poco cuidado, hecho ya como por inercia, tratando de ganarse adeptos gracias a su marca, sin mucho más esfuerzo, y aúna esa oscuridad interesante, casi más propia de DC, con momentos bochornosos como los de la cafetería, con las tres coprotagonistas de la historia comportándose como adolescentes de una película de instituto de los años 90. Moderna y conservadora a partes iguales.
Madame Web es, en realidad, un entretenimiento vacío que no llega a durar dos horas pero en el que incluso sobra metraje, de tantas locuras como vemos a lo largo de la cinta, con tramas que no se entiende que estén presentes, como la de Mary Parker (Emma Roberts, sobrina de Julia, sí), sobrina en la película de Ben Parker (Adam Scott, el protagonista de Separación, la fabulosa serie de Apple+, de la que ya, tras finalizar la huelga de guionistas y actores, se está rodando su segunda temporada).
Madame Web no tiene ni escena entre créditos -la que solemos encontrar entre la secuencia bonita, con diseño estilizado, que debería situarse al comienzo de la película y que ahora Hollywood siempre coloca al final, cuando el público se está marchando de la sala, y el habitual rollo de créditos final, el de siempre- y este film, por muy de Marvel que sea, no tiene ni esa escena adicional que muchos esperan ver porque normalmente aparece un personaje del universo que hace las delicias de los lectores de los cómics. Es de suponer que no confían demasiado en ella y cierran la historia en el final tradicional, antes de que aparezcan todos los créditos juntos.
También es de suponer que no funcione demasiado bien en el boca oreja. Últimamente los superhéroes no reinan en ese aspecto como solían hacerlo. Tal vez por eso Robert Downey Jr. siguió los consejos de su agente para abandonar el género a tiempo, género que por cierto ha tenido un éxito impresionante entre otros motivos gracias a su presencia en él. Porque Robert Downey Jr. tiene un carisma innegable. Películas posteriores demuestran que no sólo es necesaria la marca para ser un número 1 contundente en la taquilla durante semanas, eso hace tiempo que no ocurre. Ni los repartos son lo mismo. Todo tiene, desde hace un tiempo, menos fuerza en este universo de adaptación de cómics a la gran pantalla, y se nota. Madame Web no llega para apuntalar nada, será otro título que se diluya entre otros muchos que hace meses intentan brillar sin conseguirlo.
Silvia García Jerez