CUSTODIA COMPARTIDA: Supervivencia en el infierno
Custodia compartida, de Xavier Legrand, puede, y debe por derecho propio, sumarse a la ilustre lista de títulos de óperas primas que dejaron asombrado al mundo. Por tratarse de una primera película y por haber marcado a todo el que ha tenido la osadía de verla.
Y digo osadía porque hay que ser tan valiente como su director para asistir al horror que éste plantea en ella. Adentrarse en el infierno que viven Julien (Thomas Gloria) y su madre, Miriam (Léa Druker), quien está en plena separación de Antoine (Denis Ménochet) y han de determinar con quién se queda el chico, menor de edad pero con absoluta capacidad para decidir que no quiere estar con su padre, es una verdadera hazaña.